Del tomate...A la vista uno pensaria en todo lo que le sacaria para que sea comible, no?...esas cayosidades, partes oscuras...
Yo estaba anonadada. Despues haber pasado tanto tiempo en EEUU comiendo tomates perfectos, en forma, tamano y color (por fuera) me sentia ahora como frente a la mejor obra de arte de la naturaleza. Este tomate fue sacado directamente de la huerta de los Lavagna. Los Lavagna son una familia italiana que tuve la suerte de conocer en Saladillo, alla por el verano 04/05. Mas adelante tuve la oportunida de visitarlos en Priocca, el pueblito del que tanto me habian hablado, en el Piemonte Italiano. A la hora del almuerzo habia que ir a buscar lechuga, tomate, cebolla, etc a la huerta. Habia que caminar un par de cuadras hasta llegar a la casa de la Nona, quien hacia vino y lo ponia en un barril. con canilla, por supuesto. Asi que con Claudia caminabamos un par de cuadras, con una botella vacia, la llenabamos y en 5 minutos estabamos de regreso para el almuerzo. Las pastas?...obvio que caseras!!!...Esta foto del tomate la saque para enviarsela a mis companeros de trabajo de EEUU. Porque de verdad, me parece que no saben como es un tomate de verdad.

Por ultimo, una foto de las chicas en la cocina. De izquierda a derecha, la nona que hace vino y pretendia ensenarme el dialecto piamontes cuando yo era absolutamente dominada por el italiano. CLaudia, la hija de la familia, Yo, flamante y Teresa, LA Donna de la casa. La maestra de la cocina, y la persona mas sonriente, y amorosa que conoci en todo el viaje.