Cuando era mas chica e imaginaba mi velorio, este era en la cocheria Zabala. Pero a medida que van pasando los años tengo que expandir mi imaginacion, porque si Dios me llama, a partir de esta altura de la historia mundial, tambien tendria un velorio virtual: facebook. Imaginar mi velorio me lleva a la imagen de lo que a mi me gustaria que se dijera de mi, post-mortum. Y entonces, visualizo mejor que quiero para mi vida y como actuar en ella, por supuesto. Y pensar que todos nos podemos ir en cualquier momento me hace consciente de que vale la pena hacer el esfuerzo por vivir con alegria, no permitirnos mas que unos minutos por dia para dar lugar a esa tristeza existencial del ser humano que por epocas nos invade mas de la cuenta y se apodera de un potencial bienestar diario.
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