Las calles de New Orleans son viejas. Casi todo es viejo en esta ciudad, hasta los edificios nuevos son viejos. Las calles estan llenas de baches, y bastante seguido uno curza las vias del street car, que es la radiografia del tranvia que mantiene la Asociacion "Amigos del Tanvia" que todavia hace paseos turisticos por el barrio de Caballito. Si, igual!!!...y con la misma velocidad...Aca tambien se usa para ir a trabajar, como yo, que lo tomo todas las mañanas a las 6 en punto. Los primeros dias me parecia un hecho un tanto exotico y divertido. Hoy no.
Edi, mi roomate tiene una motito. De chiquita jamas me dejaron subirme a una moto. Para desgracia de el ( o mejor dicho de la moto) salimos de trabajar a la misma hora y hace un par de dias el gran corazon de mi amigo se ofrecio a llevarme. Hoy soy yo la que sale ansiosa del trabajo con ganas de andar en moto por las calles Neorlinenses. Hay que esquivar baches e intentar ganarle al tranvia, porque si paramos cuesta arrancar.
El semaforo es un problema. Ir despacito, despacito, mas despacito... con la esperanza de una luz verde reluciente, cuando la motito para delante del primer auto. Si la luz verde no nos agracia, mama mia!!!...como cuesta arrancar!!!...y entre la gente que nos grita sin nosotros entender que dicen y los llantos de risa incontenible...todo se retrasa mas...
1 comentario:
Eso es. Mirar al futuro. Mirar lejano. Predecir. Relojear la luz desde la lejanía. Basta de efecto gusano. Basta de rrrrrrrrrr! screeeech! en cada cuadra. Basta de la forma cuántica de manejar.
No hay nada más feo que el efecto gusano en el tránsito. Yo a veces mantengo velocidad constante y baja viendo ya que el semáforo está enojado, pero el de atrás se impacienta. Se impacienta por llegar rapidísimo al cemáforo para frenar en seco, obligando al saludo japonés.
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